FIRST IMPACT #4 – IA que emprende · Energía que se pinta · Redes que oyen · Mentiras ocultas - Ciudades que desaparecen
Cuando todo se apaga, lo que queda importa más. Esto es lo que podría sostenernos.
Me gustaría empezar hoy con una reflexión…
Hace unos días, España quedó a oscuras. Un fallo técnico, dijeron. Pero lo que se cayó no fue solo la red eléctrica.
Se vino abajo también una certeza: esa ilusión frágil de control. De normalidad. De “esto no puede pasar aquí”. La falsa convicción de que todo seguirá funcionando simplemente porque siempre ha funcionado. Falló la rutina. Falló lo automático.
Mi amigo Abel Sánchez escribió esta semana un artículo muy interesante al respecto —La ciudad encendida— que os recomiendo que leáis. No solo por la crónica, sino por la herida silenciosa que revela: nos hemos acostumbrado a vivir en un sistema que funciona mientras nadie respire demasiado fuerte. Que vivimos colgados de sistemas que no entendemos… y que solo recordamos cuando dejan de responder.
El lunes pasado, sin quererlo, vivimos un experimento social. Un reset forzado.
Sin cobertura, sin notificaciones, sin mapas ni pagos móviles. Y en medio de ese paréntesis digital, pasó algo inusual: hablamos con desconocidos. Nos miramos. Preguntamos. Compartimos un poco de esa incomodidad que normalmente sorteamos con una pantalla. Un día sin conexión… pero lleno de contacto.
A mi me sorprendió, y a más de un@ que conozco, también.
“Ojalá más días así”, decían. Sin la obligación de estar disponibles. Sin pantallas. Sin urgencias que no lo son.
Porque lo que realmente se apagó ese día no fue la luz. Fue la ilusión de permanencia.
Y lo que se encendió, aunque solo fuera un rato, fue una conciencia nueva:
todo esto — lo cotidiano, lo funcional, lo digital — es más frágil de lo que queremos admitir.
Nos creemos seguros. Y sin embargo, basta un fallo de software, un corte de línea, un nodo saturado... para que toda esa infraestructura invisible que sostiene nuestras vidas se venga abajo. Y cuando eso pasa —cuando ya no hay red, ni red de apoyo—, ¿qué nos queda?
Nos queda lo que no se puede apagar:
La voz. El gesto. La intención.
La voluntad de seguir construyendo algo que no dependa solo de cables y servidores. Las conversaciones, la presencia, la intención con la que hacemos las cosas.
Y por eso, más que nunca, vale la pena preguntarse si estamos construyendo algo que merezca la pena. Si estamos viviendo con sentido. Si podríamos sostener lo que tenemos si todo lo demás fallara.
No quería ponerme intenso... tampoco dramático.
Solo quería empezar esta edición con algo que, por una vez, no pudiera leerse tan rápido. Porque a veces, hay que hablar de cosas… aunque resulten incómodas.
Ahora sí...
Bienvenid@ a la #4 Edición de First Impact.
🎭 Deepfake detectado: la tecnología que decide si un vídeo debería existir
ODS 16 – Instituciones sólidas | ODS 9 – Tecnología ética
Sigamos hablando de confianza rota…
¿Sabías que el 90% de los deepfakes en 2024 se usaron con fines sexuales no consentidos? El resto, en campañas políticas, fraudes, manipulación de mercados o, simplemente, para hacer que alguien diga lo que nunca dijo.
Truepic y Microsoft han lanzado una plataforma que va más allá de detectar si una foto o un vídeo es falso. La plataforma, llamada Project Providence, escanea metadatos, analiza patrones visuales y rastrea la cadena de edición hasta el dispositivo que lo creó.
¿Qué variables analizan?:
¿Tiene contexto?
¿Tiene consentimiento?
¿Puede hacer daño real?
Si no cumple, lo marca como “modificado” y lo inscribe en una cadena de bloques para registro público inalterable. La BBC, Reuters y la ONU ya lo están usando para proteger la integridad informativa en zonas de conflicto.
¿Se trata de censurar o de establecer las reglas del juego de la verdad antes de que sea demasiado tarde?
🧠 Agentes de IA emprendedores
ODS 8 – Trabajo y crecimiento | ODS 9 – Industria e innovación
Eescribe código.
Organiza equipos.
Se autoasigna tareas.
Lanza un producto mínimo viable… en menos de una hora.
Y no necesita dormir, ni cobrar, ni saber tu nombre.
Se llama Devin. Y es el primer AI Software Engineer que no asiste: emprende.
Lo ha desarrollado Cognition Labs, y en pruebas ya ha creado —sin intervención humana— webs de reservas, bots conversacionales y herramientas de análisis.
Todo, de extremo a extremo. O como dicen en Silicon Valley: end-to-end. Desde la arquitectura de software hasta el despliegue en producción.
Pero lo disruptivo no es lo que hace. Es lo que desencadena:
Un nuevo tipo de "colaborador" que no se queja ni pide aumento (de momento…)
Startups sin fundadores humanos.
Inversores financiando ideas sin saber si habrá una voz al otro lado del pitch.
Ya hay inversores que financian empresas fundadas por IA. Lo próximo: modelos híbridos donde humanos y agentes negocian estrategias en tiempo real.
La pregunta ya no es si esta IA puede trabajar por ti.
La pregunta es: ¿querrás trabajar con ella?
🔊 Redes eléctricas que escuchan… (y se adelantan al colapso?)
ODS 7 – Energía limpia | ODS 11 – Infraestructura resiliente
Cuando se nos fue la luz el pasado lunes, muchos nos dimos cuenta de que la red no es inteligente… es frágil. Un sistema que responde bien mientras nada se salga de lo previsto, pero que no sabe escuchar su propio malestar.
Eso está empezando a cambiar.
Gracias a tecnologías como la Detección Acústica Distribuida (DAS), algunos países están convirtiendo sus infraestructuras eléctricas en organismos sensibles.
¿Cómo? Usando cables de fibra óptica como si fueran nervios auditivos: detectan vibraciones, chasquidos, descargas parciales…
Son como un estetoscopio kilométrico que recorre las líneas de alta tensión.
Combinado con IA, este sistema aprende a reconocer patrones:
un zumbido antes de una sobrecarga,
un eco anómalo que anticipa una rotura,
una vibración que sugiere sabotaje o fallo estructural.
Ya está en funcionamiento en lugares como Japón, Suiza y Emiratos Árabes, donde ha evitado cortes mayores y reducido tiempos de reacción en más de un 60%.
En España, tras el apagón de abril, esta tecnología ya no suena a ciencia ficción: ¿suena a necesidad?
🎨 Murales solares: arte callejero que ilumina casas
ODS 7 – Energía limpia | ODS 12 – Producción responsable
En varias ciudades de México, algunos murales no solo cuentan historias... también producen electricidad.
Gracias a avances en pintura fotovoltaica, es posible aplicar tintas especiales sobre muros que capturan la luz solar y la convierten en energía.
No hay paneles. Tampoco cables. Solo pigmentos semiconductores —como la perovskita— que convierten las fachadas en superficies activas.
En proyectos como Galería Solar, esta tecnología se ha combinado con arte comunitario para crear espacios que se iluminan solos al anochecer, alimentando luces LED, sensores o cargadores simples. Lo que antes era una pared olvidada, ahora es una microcentral energética disfrazada de grafiti.
¿Es escalable? Aún no del todo.
¿Es emocionante? Totalmente.
¿Y si llevamos esta tecnología a áreas más vulnerables o desfavorecidas? Me gustaría pensar que sí!
🏙️ Ciudades que se borran: lugares diseñados para desaparecer
ODS 11 – Ciudades sostenibles | ODS 13 – Clima
Durante siglos, construimos ciudades para imponernos al paisaje.
Hoy, algunos arquitectos quieren que las ciudades se fundan con él.
En Corea del Sur, Oceanix Busan es la primera ciudad flotante aprobada por la ONU: una estructura modular que crece como una célula, autosuficiente en energía solar, agua reciclada y movilidad cero emisiones. No hay calles tal como las conoces. Hay plataformas. Ecosistemas flotantes. Agricultura vertical y techos verdes. Y si el mar sube, no importa: la ciudad flota.
Al otro lado del mundo, en EE. UU., el proyecto Urban Sequoia propone edificios que no solo evitan contaminar, sino que capturan carbono activamente desde los cimientos. Imitan a los árboles: absorben, regeneran, respiran.
Y en India, Auroville 2.0 lleva la idea más allá: rehúye el asfalto, rechaza la zonificación, y plantea un urbanismo que piensa más en flujos biológicos que en mapas.
No son conceptos. Son obras reales. Algunas en marcha, otras ya habitadas.
¿El objetivo? Poder desaparecer sin dañar. O mejor aún: desaparecer dejando algo mejor.
💡 Pequeño inciso 😉
Esta newsletter no está hecha para todo el mundo.
Pero si mientras leías pensaste en alguien —una sola persona— que habría disfrutado, discutido o desmontado alguna de estas ideas… ¿me ayudas a hacérselo llegar?
No por compromiso, ni por cortesía.
Hazlo solo si te nace. Si te intriga qué diría. Si piensas que te respondería con un “WTF es esto”.
Y si no se lo mandas a nadie, no pasa nada.
Pero la próxima vez que algo de aquí te remueva, acuérdate: a veces basta con que una sola persona lea lo que toca para que algo empiece a moverse.
A mí, con eso, ya me ayudas más de lo que crees :)
📚 LECTURA DEL MES – "Soy Pilgrim” – Terry Hayes
Una novela de espionaje, identidades cruzadas y secretos que se descifran como códigos. Se lee como si alguien te estuviera contando algo que no deberías saber.
Adictiva. Inquietante. Imposible de parar.
Y para cerrar… recuerda
La tecnología no tiene alma. Pero tú sí.
Y eso, por ahora, te da ventaja.
Gracias por seguir aquí.
Por elegir leer y conocer algo nuevo en un mundo que grita.
Nos vemos en la #5.
Más radical. Más viva. Más tuya.
Te mando un abrazo. Cuídate!
– Óscar



Sublime Introducción e interesantes artículos. Como formador deportivo me planteo: que interesante sería trabajar con los ODS 3,4,5,10,16,17 en conjunto a la tecnología / IA para generar proyectos mediante el deporte, considerando que este siempre ha sido una fuerte herramienta de transformación social en infinitos aspectos.